Fisioterapia pediátrica: ¿En qué consiste?

La fisioterapia pediátrica es una especialidad dentro de la fisioterapia que se dedica al diagnóstico, tratamiento y manejo de bebés, niños y adolescentes con una variedad de lesiones, trastornos y enfermedades que afectan el sistema musculoesquelético y neuromuscular.

Puede tratar afecciones que van desde lesiones deportivas menores hasta trastornos neurológicos complejos, como parálisis cerebral, distrofia muscular y trastornos del desarrollo motor.

¿A quién puede ayudar la fisioterapia pediátrica?

• Bebés prematuros: Para ayudar en su desarrollo motor y en el manejo de posibles complicaciones asociadas con el nacimiento prematuro.
• Niños con retrasos en el desarrollo motor: Como aquellos que no alcanzan hitos de desarrollo como sentarse, gatear o caminar a la edad esperada.
• Condiciones neuromusculares: Niños con parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida y otras condiciones que afectan el movimiento y la función muscular.
• Trastornos del espectro autista (TEA): Para mejorar la coordinación, la fuerza y las habilidades motoras, así como para manejar la hipersensibilidad sensorial.
• Lesiones ortopédicas: Como fracturas, esguinces o lesiones deportivas, para restaurar la función y prevenir futuras lesiones.
• Problemas de postura y equilibrio: Ayudar a niños con problemas de postura, desequilibrios musculares y dificultades de coordinación.
• Trastornos genéticos y síndromes raros: Trabajar en las limitaciones físicas y mejorar la calidad de vida de niños con condiciones como el síndrome de Down y otras enfermedades genéticas.
• Enfermedades respiratorias crónicas: Como fibrosis quística o asma, para mejorar la función pulmonar y la resistencia.
• Recuperación postoperatoria: Ayudar a los niños a recuperarse de cirugías, especialmente aquellas que afectan el movimiento, como cirugías ortopédicas.
• Problemas de aprendizaje y atención: Como TDAH, para mejorar la coordinación y el enfoque a través de actividades físicas estructuradas.

Tratamientos y Terapias en Fisioterapia Pediátrica

• Terapia Manual: Incluye masajes, movilizaciones articulares y manipulaciones suaves para aliviar el dolor, mejorar el rango de movimiento y reducir la rigidez.
• Ejercicios de fortalecimiento: Ejercicios específicos para aumentar la fuerza muscular, lo que es crucial para mantener la independencia y prevenir caídas.
• Terapia de equilibrio y coordinación: Ejercicios diseñados para mejorar el equilibrio y la coordinación, reduciendo así el riesgo de caídas.
• Ejercicios aeróbicos de bajo impacto: Como caminar, nadar o ciclismo estacionario, para mejorar la resistencia cardiovascular y general.
• Terapia Acuática: Ejercicios en el agua que son más fáciles para las articulaciones mientras proporcionan resistencia para fortalecer los músculos.

Ejercicios de Rehabilitación en Rehabilitación Pediátrica

Ejercicios para mejorar la coordinación y el equilibrio

Caminar en Línea Recta:

1. Dibuja una línea recta en el suelo o utiliza una cuerda.
2. Anima al niño a caminar sobre la línea, poniendo un pie delante del otro.
3. Haz que el niño repita el ejercicio varias veces.

Ejercicios para el fortalecimiento muscular

Sentadillas asistidas:

1. Coloca una silla detrás del niño para seguridad.
2. Ayuda al niño a pararse con los pies separados al ancho de los hombros.
3. Anímalo a doblar las rodillas y a bajar suavemente como si fuera a sentarse.
4. Asegúrate de que las rodillas no sobrepasen la punta de los pies.
5. Ayuda al niño a levantarse a la posición inicial.
6. Repite el ejercicio varias veces.

Ejercicios para fomentar el desarrollo motor

Fomentar el gateo:

1. Coloca al niño en posición cuadrúpeda (a gatas).
2. Coloca un juguete atractivo a una corta distancia frente a él.
3. Anima al niño a alcanzar y moverse hacia el juguete gateando.
4. Gradualmente aumenta la distancia para fomentar más movimiento.