Masaje descontracturante: beneficios y contraindicaciones

Índice

Los masajes descontracturantes buscan aliviar tensiones musculares y mejorar la movilidad en diferentes áreas del cuerpo. Con beneficios comprobados, este tipo de masaje puede aplicarse en la espalda, cuello y hombros.

Sin embargo, es importante tener en cuenta las contraindicaciones para evitar complicaciones.

¿Qué es un masaje descontracturante?

Es una técnica terapéutica que se utiliza para aliviar las contracturas musculares y la tensión acumulada en el cuerpo. Consiste en la aplicación de diferentes manipulaciones y presiones sobre los músculos y tejidos blandos, con el objetivo de relajarlos y restaurar su estado natural de funcionamiento.

Este tipo de masaje se caracteriza por centrarse en las zonas del cuerpo que presentan mayor acumulación de tensiones, como la espalda, el cuello y los hombros.

¿Qué es una contractura y por qué se debe curar?

Una contractura muscular es una tensión o rigidez anormal en un grupo de fibras musculares, que pueden generar dolor y restricción en los movimientos. Este problema se produce debido a diversos factores, como el estrés, la mala postura, la falta de actividad física o la sobrecarga muscular.

Es importante tratar y curar las contracturas para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida. Al no recibir el tratamiento adecuado, las contracturas pueden cronificarse y causar dolor crónico, limitación en la movilidad y otros problemas musculares.

Beneficios del masaje descontracturante

  • Alivio del dolor: Ayuda a liberar la tensión acumulada en los músculos, lo que se traduce en una reducción significativa del dolor.
  • Relajación muscular: Mediante la aplicación de técnicas específicas, este tipo de masaje logra relajar y aflojar los músculos tensos, favoreciendo una sensación general de bienestar y relajación.
  • Mejora de la movilidad: Mejorar la flexibilidad y la movilidad de los músculos y articulaciones, lo que facilita realizar movimientos sin dificultad o molestias.
  • Eliminación de toxinas: Durante el masaje, se estimula la circulación sanguínea, lo que ayuda a eliminar las sustancias de desecho acumuladas en los tejidos musculares, mejorando su funcionamiento.
  • Reducción del estrés: Tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo un estado de relajación profunda.
  • Mejora del estado de ánimo: Este tipo de masaje estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores asociados con la sensación de bienestar y felicidad, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo.

Tipos de masajes descontracturantes

Masaje de espalda

El masaje descontracturante de espalda se centra en aliviar la tensión y los nudos musculares que pueden generar dolor y rigidez en esta zona tan propensa a sufrir contracturas. Mediante técnicas manuales de presión y amasamiento, se busca relajar los músculos tensos y mejorar la circulación sanguínea en la espalda.

Masaje de cuello

El masaje descontracturante del cuello se enfoca en liberar la tensión acumulada en los músculos de esta área. Mediante movimientos suaves y precisos, se busca aflojar los músculos tensos y disminuir la rigidez en el cuello.

Masaje de hombros

El masaje descontracturante de hombros tiene como objetivo aliviar la tensión muscular acumulada en esta área del cuerpo. Mediante técnicas de amasamiento, presión y estiramiento, se busca relajar los músculos tensos y liberar los nudos que pueden provocar molestias e incluso limitar la movilidad de los hombros.

Contraindicaciones del masaje descontracturante

Existen algunas situaciones en las que se debe evitar o realizar con precaución:

  • Lesiones agudas: Si hay una lesión reciente, como un esguince, fractura o contusión, se debe evitar el masaje descontracturante. En estos casos, es recomendable esperar a que la lesión se cure antes de recibir un masaje.
  • Inflamación: Si existe una inflamación en la zona a tratar, como en una articulación o músculo, el masaje descontracturante puede empeorar la inflamación y causar más dolor. Es necesario esperar a que la inflamación disminuya antes de considerar este tipo de masaje.
  • Infecciones o enfermedades de la piel: Si hay heridas abiertas, infecciones cutáneas o enfermedades de la piel como dermatitis o eczema en la zona a tratar, es preferible evitar el masaje descontracturante para evitar la propagación de la infección o aumentar la irritación de la piel.
  • Problemas circulatorios: Si se sufren trastornos circulatorios como trombosis, varices o flebitis, es importante consultar con un médico antes de recibir un masaje descontracturante, ya que podría afectar la circulación sanguínea y empeorar los síntomas.
  • Embarazo: Durante el embarazo, se deben tener precauciones especiales al recibir cualquier tipo de masaje, incluido el descontracturante. Es importante consultar con un profesional especializado en masajes prenatales para evitar cualquier riesgo para la madre y el bebé.

¿Cómo se hace un masaje descontracturante?

  1. Preparación del ambiente: Es importante buscar un lugar tranquilo y cómodo, donde se pueda colocar una camilla o una superficie adecuada para realizar el masaje.
  2. Aplicación de aceite o crema: Se debe aplicar una pequeña cantidad de aceite o crema en la zona a tratar, para facilitar el deslizamiento de las manos y evitar la fricción directa sobre la piel.
  3. Calentamiento previo: Antes de comenzar el masaje propiamente dicho, se realiza un suave calentamiento sobre la zona a tratar, utilizando movimientos de fricción y presión moderada para relajar los músculos y prepararlos para la manipulación más profunda.
  4. Técnicas de amasamiento: A continuación, se aplican técnicas de amasamiento con las manos, los dedos y los antebrazos, ejerciendo firmeza pero sin causar dolor. Estas técnicas ayudan a reducir la tensión muscular, mejorar la circulación y liberar los nudos y contracturas.
  5. Estiramientos y movilizaciones: Durante el masaje descontracturante, se realizan estiramientos suaves y movilizaciones articulares para mejorar la flexibilidad y liberar las tensiones acumuladas en la zona.
  6. Aplicación de presión focalizada: En los puntos donde se detectan contracturas o nudos musculares, se aplica presión focalizada durante unos segundos para liberar la tensión acumulada. Esta técnica puede ser un poco más intensa, pero siempre respetando los límites del paciente.
  7. Finalización y descanso: Una vez finalizado el masaje, se recomienda darle al paciente unos minutos de descanso.

¿Cuál es la diferencia entre masaje relajante y descontracturante?

El objetivo principal del masaje relajante es relajar el cuerpo y la mente. Se enfoca en aliviar la tensión superficial y promover un estado de bienestar general.

Por otro lado, el masaje descontracturante está diseñado para aliviar tensiones profundas y nudos musculares (contracturas). Se enfoca en áreas específicas donde se acumula la tensión muscular.

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